«Necesitábamos salir; pasó nuestro tren y lo cogimos»
OLGA MERINO
Hace un año, Ester Romeu (Sitges, 1982) y Ramon Aymerich (Barcelona, 1979) dejaron sus empleos periodísticos –precarios, cómo no–, pusieron el piso en alquiler y se largaron a recorrer el planeta. Regresaron hace un par de meses, y cuentan su experiencia en el blog (www.primeraialegria.wordpress.com ).
-¿Cómo se lo tomó la familia?
-Ester: Los padres han sufrido mucho, pero gracias al correo electrónico, al blog y al Skype sabían en todo momento dónde estábamos.
-Ramon: Los míos se quedaron impactados sin capacidad de reaccionar. Cuando fuimos a decirles que teníamos algo que explicarles, creyeron que íbamos a casarnos.
-Durante el viaje han hecho couchsurfing. ¿En qué consiste?
-R.: Todo parte de una página web, donde la gente se registra y cede su casa, porque sí y sin cobrar nada, a viajeros que pasan por su ciudad.
-E.: El hecho de ser de Barcelona nos ha abierto muchas puertas porque la ciudad tira mucho.
-¿El sitio más friki para dormir?
– E.: En Argentina, en El Calafate, con un chico que vivía en un hotel abandonado, a medio construir.
-¿Hambre? ¿La peor comida?
-E.: Tal vez, en Rishikesh, en el norte de la India. Era por la época de Navidad y nos pusimos malos del estómago. Todo nos sentaba mal, y apenas encontrábamos comida envasada, sin manipular.
-R.: Nuestra cena de Nochevieja fue un bote de Nutella, una lata de olivas y unos espaguetis blancos, sin salsa…La India es el país que más nos ha golpeado; no te deja indiferente.
-¿Algún otro contratiempo?
-R.: En Buenos Aires me robaron el pasaporte; lo tenía en la taquilla del albergue y rebentaron el candado.
-E.: Yo tuve fiebre muy alta en Bangkok, pero me mediqué y se me pasó. Nunca supe qué fue.
R.: Y yo, que nunca me pongo enfermo, tuve mucha fiebre y temblores en las islas Gili, en Indonesia. No me aguantaba en pie. Como no había coches, tuvieron que llevarme al médico en burro y carreta.
-¿Qué buscaban en su aventura?
-R.: No fue tanto tomarnos un año sabático como la sensación de que la vida pasaba en otro lugar. Necesitábamos salir. O lo hacíamos ahora o nunca. Pasó nuestro tren y lo cogimos. Aconsejo a los jóvenes que viajen entre los 20 y los 30…Igual hasta encuentran trabajo.
-¿La mejor experiencia en África?
-R.: Suráfrica, Ciudad del Cabo: en una jaula con trajes de neopreno para ver el tiburón blanco.
-América, ¿con qué se quedan?
-E.: Permanecer cinco horas delante del glaciar Perito Moreno, congelados de frío; no notaba los pies.
-R.: Oyes cómo cruje. De repente, cae una masa de hielo del tamaño de un rascacielos. Espectacular.
-¿De Asia?
-R.: La isla de Kolipe, en Tailandia. Cocoteros, arena blanca, agua turquesa…Un paraíso para bucear.
-Queda Oceanía.
-R.: En Nueza Zelanda vivimos en una camioneta durante un mes. Dormíamos en plena naturaleza.
-¿Cuánto les costó la vuelta?
-E.: Nos ajustamos a un presupuesto de mil euros al mes por cabeza, contanto billetes y alojamiento.
-O sea, unos 24.000 euros.
-E.: Nos gastamos los ahorros, lo que habíamos juntado en 10 años de trabajo. O lo haces o no lo haces. Te ves joven, con fuerzas…Si se da el caso de que no encontramos trabajo, nos iremos a otro país.
-¿Por qué bautizaron el blog con el nombre de Primera i alegria?
-R.: Una vez fuimos a una casa rural cerca del pantano de Sau; había nevado mucho y la pendiente estaba helada. El dueño de la casa bajó a buscarnos porque no encontrábamos el lugar. Y nos dijo: “Pon la primera y alegría”. Nos gustó porque es como una filosofía de vida, en primera y con alegría. Somos privilegiados por haber nacido en Europa.
-E.: En Argentina, por ejemplo, viven instalados en la crisis. Hemos de valorar lo que tenemos aquí. Nuestra mirada es ahora aventajada; lo vemos todo con más perspectiva.
Aquesta és l’entrevista que ens han fet a El Periódico. Esperem que tots estigueu bé, nosaltres com sempre intentem viure la vida amb Primera i alegria!